1027
post-template-default,single,single-post,postid-1027,single-format-standard,theme-lounge,lounge-core-1.0.3,woocommerce-no-js,,ajax_updown_fade,page_not_loaded

Para los que se sienten abrumados, las sensaciones físicas se pueden calmar.

 

Para los que se sienten abrumados, las sensaciones físicas se pueden calmar.

Publicado en Artículo, Varios 21 Dic 2016

Por BETSY POLATIN 19 de noviembre de 2014

El siguiente artículo es del blog de la practicante de SE Betsy Polatin que apareció originalmente en HuffPost.

Tu puedes estar haciendo todo bien: comer alimentos saludables, hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente, incluso meditar, pero entonces no puedes encontrar tu teléfono, o resbalas y pierdes el equilibrio, o la luz de emergencia del coche se estropea y terminas sobre el bordillo. De repente, todo se vuelve demasiado. ¿Qué haces cuando todo lo que estás haciendo para cuidar de ti mismo todavía no es suficiente para aliviar el estrés de los desafíos cotidianos de la vida?

Es fácil sentirse agobiado cuando hay “demasiado” para manejar. La mente se acelera intentando encontrar soluciones y el cuerpo se tensa en un esfuerzo para dejar las cosas hechas o se derrumba en colapso, ninguna de las dos opciones son útiles para afrontar la situación abrumadora. Entrenarte para tomar conciencia de las sensaciones de tu cuerpo en esos momentos puede reducir el estrés y enseñarte cómo tu cuerpo puede llevarte al equilibrio mental y físico.

El proceso de darse cuenta de sensaciones en su cuerpo se llama introcepción. Es cómo percibimos las sensaciones físicas de nuestro cuerpo, que determinan nuestro estado de ánimo y sensación de bienestar. Hay una gran variedad de sensaciones que surgen en momentos de mucho estrés, como: cambios de temperatura, contracción múscular, temblor, aumento o disminución del flujo sanguíneo, sentimientos de expansión y muchos más.

Las fibras nerviosas motoras transmiten órdenes del cerebro al intestino y para cada uno que es enviado, nueve nervios sensoriales envían información sobre el estado del cuerpo al cerebro, como las sensaciones descritas anteriormente. Aunque las sensaciones pueden ser sutiles, proporcionan información importante que puede llevar al sistema a un estado de más asentamiento.

Estos son algunos consejos simples para ayudarte a tomar conciencia de las sensaciones y calmar el sistema nervioso:

Equilibrar todo tu cuerpo

Cuando te pones de pie en equilibrio directamente sobre tus pies, tiendes a sentirse más tranquilo y centrado. Cuando te inclinas ya sea hacia adelante o hacia atrás, o a los lados, los músculos se contraen y tu cuerpo se tensa para evitar que te caigas. Esta tensión en tu cuerpo puede hacerte temblar y sentir inquieto, de la misma manera que te sentirías si existiera una posibilidad de caerte realmente. La próxima que te sientas ansioso por de algo, asegúrate de que tu peso se equilibra uniformemente sobre los pies. Esto permitirá que tu cuerpo se relaje con más facilidad.

Liberando tu cuello

Cuando estamos sorprendidos, abrumados o asustados, el cuerpo entra en un patrón de susto de movimientos reflejos. Frank Pierce Jones, un profesor de Tecnica Alexander e investigador, midió el patrón de susto con la fotografía estroboscópica y vio que el primer movimiento del patrón es la tensión en el cuello. Cuando sientas que las cosas son demasiado para manejar, observar la contracción en el cuerpo y particularmente en el cuello. Centrándote en la parte posterior de tu cuello, donde la cabeza se une con la columna vertebral, permite que tu cuello se libere hacia arriba. Gira la cabeza de lado a lado muy lentamente mientras mantienes tu cuello alargado.

Relajándote con tu mano y tu respiración.

Sostenemos nuestro propio cuerpo instintivamente cuando estamos heridos. Si te golpeas en el codo, tu mano contraria inmediatamente va a sostenerlo. Nuestras manos pueden ser muy sanadoras, y muchas religiones y culturas antiguas tienen la práctica de poner las manos sobre el cuerpo para sanar. La próxima vez que estás conduciendo en medio de mucho tráfico y llegando tarde a una reunión, o esperando para una audición, y tienes mariposas en el estómago, coloca tu mano sobre el vientre. En lugar de intentar expulsar la sensación de estar nervioso, déjate realmente sentir el temblor o las mariposas. Siente tu respiración entrando y deja que tu mano se mueva con la respiración. Estas sensaciones probablemente desapareceran con la atención calmante de las manos y la respiración.

Apoyando tu Torso

¿Qué puedes hacer para aliviar tu corazón acelerado si estás sentado en un bar y preguntándose si tu cita se presentará, o para calmar los nervios en tu escritorio esperando ansiosamente una evaluación de trabajo? Mientras estás sentado, observa tus isquiones apoyados en la silla. Siente la conexión de estos dos huesos en la parte inferior de la pelvis conectados con la silla. Permítete sentir el apoyo del contacto con la silla. Cuando te sientes apoyado a menudo puedes sentirte más tranquilo y respirar mejor.

Liberando la tensión.

Los animales en estado salvaje tienen sus vidas amenazadas constantemente, pero no parecen arrastrar ningún efecto duradero. Sin embargo, como seres humanos tenemos muchas más dificultades para recuperarnos de eventos estresantes. Del trabajo del Dr. Peter Levine, autor de En una voz no hablada (Waking the tiger), sabemos que después de un evento traumático, los animales tienden a sacudir la energía no utilizada en forma de temblor y continúan adelante. Haciendo esto liberan la respuesta excesiva de lucha o huída. Los seres humanos, por el contrario, podrían tener un momento estresante con estas sensaciones fuertes de impulso de lucha oduradero, que puede conducir a dificultad para dormir, para respirar y para digerir incluso. La próxima vez que te sientas abrumado o sientas esa sensación de temblor o de energía no utilizada, toma consciencia de las sensaciones que lo acompañan. En lugar de intentar deshacerse de ello, siéntelo y permite que se muevan a través del cuerpo. Si necesitas ir a un espacio privado y dejar que tu cuerpo se sacuda, hazlo. Dejar que tu cuerpo sienta y libere estas sensaciones te permitirá que tu sistema pueda resolver y acomodarse.

Estas técnicas son para ayudar en la vida en momentos de estrés cotidianos, pero si te encuentras buscando ayuda profesional, te sugiero que encuentres a un profesional que considere tener en cuenta los mensajes del cuerpo.

En mi libro, El secreto del Actor, ofrezco muchos ejercicios y exploraciones como los de arriba para la práctica diaria que pueden ayudar a encontrar tranquilidad y equilibrar mente, cuerpo y espíritu.

La autora Betsy Polatin es una especialista en movimiento y respiración, Profesora de Técnica Alexander, practicante de Somatic Experiencing® y maestra de la Universidad de Boston. Es autora del libro El Secreto del Actor, que ya está disponible en la librería del Instituto SE Trauma.

Traducido por Ara de la Mata para Somatic Barcelona.